Era el año 2008 y para carnavales Gusi nos comentó que se haría un trip a Guna Yala. El viaje sería por carretera en dirección a Chepo y luego por tramos montañosos a través de serranías, cruces de ríos, lodo para llegar al Porvenir.
Sería nuestra primera experiencia en este territorio, y la premisa de que donde hay agua hay olas retumbaba en mi cabeza. Por ello le pedí a Gusi que era necesario llevar todos nuestros equipos para correr olas. Al llegar, le preguntamos a los locales, en qué parte del archipiélago, habían olas? y nos dijeron: "Wichtupu", por lo que decidimos ir a esa isla, lo que no sabíamos es que queda a tres horas en lancha desde tierra firme.
Primero paramos en donde estaba el Gobierno Guna, en donde se entregan documentos, una especie de trámite migratorio, y luego te embarcas en el mar picado a través de estas islas con palmeras en el mar caribe...
En efecto, llegamos a lo que se llama en castellano Chichimé, y Humberto el Cacique nos recibió junto a su familia, en ese entonces, no había mucho en la Isla sólo arena pulverizada de coral blanco que parece talco, colores azules del mar, Palmeras, una pequeña isla al lado, y otra mucho más chiquita.
DALE CLICK A LA SIGUIENTE IMAGEN Y DISFRUTA LA PRESENTACIÓN QUE HEMOS CREADO PARA TÍ:
Decidimos explorar, luego de armar las tiendas de campaña. Tomamos una cámara de agua desechable Kodak, un fenómeno para ese entonces, y nadamos hasta lo que es el límite de todo el ATOLÓN que cubre y protege todo el archipiélago de la comarca. Ese día estaba bien picado, y pequeño, pero ya conocíamos lo que parecía el spot, le pusimos " TENEDORES " porque mientras quiebra esta derecha, hay varias cabezas de coral que sobresalen.
Nos tomamos algunas fotos para el recuerdo, de que ahí estuvimos, el resto del tiempo, descansamos en la Isla, pedimos algunas langostas frescas, fogatas y pasar el rato.
Al día siguiente el mar creció, y fuimos nuevamente a Tenedores, sorpresa estaba unos 10 pies, y muy intimidante, aunque estaba picado, la ola tenía forma perfecta y secciones muy complejas. Unas bombas nos sentaron en los arrecifes, por lo que nadamos a otra ola que le pega side shore el viento de verano creando un pico de derecha e izquierda, este spot lo bautizamos con La Joyita.
Luego de tres días, regresamos a la ciudad pensando, cómo sería correr este spot, cuando las condiciones se alinean?
Al paso del tiempo, en el 2009, planificamos otro viaje para el mes de marzo. Esta vez, llevamos comestibles, y nuestra propia comida para hacer barbacoa. Aunque las olas nuevamente no estuvieron tan grandes pudimos grabar un poco, ya que contábamos con otra cámara revolucionaria de la época, una Panasonic de agua.
Básicamente, grabamos el sitio, y festejábamos, ahora debido a la popularidad que tenía el Blog de Viviendo el Surf, mucha gente se aventuró a conocer esta Isla.
Sesiones de fotos, descansos, snorkel, en fin el tiempo pasaba rápido en este paraíso lejano de ultra mar, en territorio insular panameño.
Pronto crecía más el interés de ver Chichimé como realmente era, y ese año Dios nos lo concedió, porque para el mes de Julio, un enorme oleaje producto de huracanes en el caribe se perfilaba como uno de los más grandes y perfectos de la época, marcaba 14 segundos, 15 pies, y mucha energía de color amarillo... los vientos invertidos soplarían desde el Pacifico al Atlántico...
Como todo el mundo sabía ya de Chichimé, y de que se pueden correr olas, organizamos un MEGA TRIP, con gente de todas partes del mundo, incluyendo quienes navegaron desde otras latitudes para correr Chichimé.
Alrededor de treinta riders, por cuatro días confirmaron su asistencia. Nosotros llegamos días antes, ya que queríamos documentar y tener todo listo para la llegada del oleaje. Esa noche llovió a cántaros y en la madrugada un sonido sordo desde la tierra nos despertó " TERREMOTO " saltábamos desde adentro del camping, y temíamos que un Tsunami nos arrastrara, mientras los relámpagos nocturnos iluminaban el horizonte marítimo.
Al día siguiente los grupos venían desde Tierra Firme y por mar, ahora era cuestión de esperar. Un dingui, capitaneado nos posibilitó ir al otro extremo y ver la ola romper, una izquierda a la que apodamos MÚLTIPLES, era imponente, y como el mar estaba tranquilo por el glass, podíamos ver el fondo, el cual está conformado por unas formaciones de piedras redondeadas blancas muy grandes creando un piso de mosaico en el lecho marino.
Ese día por primera VES lloré de felicidad dentro del agua, habíamos llegado en el momento justo para correr lo más épico que se sabía hasta entonces sobre olas en Guna Yala.
Al próximo día, el mar triplicó su tamaño, y el off shore le daba esa forma característica abriendo tubos gigantes, era FIJI! Tenedores ahora rompía por todo el atolón a través de unos 800 metros de recorrido perfecto, el agua era transparente. Incluso se podía correr olas de cristal sobre el la parte interna de algas verdes, unos 5 pies de olas tubulares sin ningún tipo de color, una experiencia mágica.
Estaba tan grande que La Joyita no rompía, ya que el swell estaba pasado. Por eso todos se concentraron en TENEDORES resultando ser una especie de Jefrys Bay en el caribe.
Los gunas nos decían que nunca nadie había ido a correr olas allí, que era la primera vez que veían gente con tablas de surf, de ahí la icónica foto de los niños con los equipos.
Como en la isla no había electricidad, se me ocurrió llevar la batería del carro y de esta forma recargar las cámaras, esto funcionó gracias a que tenía en mi poder, un capacitador que conectaba directamente y le pasaba energía a las cámaras. El problema fue que al regresar del viaje el carro no encendía, además por un extraño problema mecánico, luego de que se le pasara carga al vehículo, la llanta posterior estaba trancada por lo que tuvimos que dejar el carro en tierra firme y regresar al día siguiente con un asistente que logró destrancar la llanta atascada.
Durante el terremoto, estábamos en el camping, de noche, y saltamos del piso, por unos 30 segundos mientras se escuchaba el zumbido o estruendo, es que el epicentro estaba justo al lado en El Porvenir.
Hace muchos años no vemos un oleaje parecido a este, sobre todo las condiciones invertidas en el océano pacifico, que empuja viento al caribe, adicional a que, este swell tenía la peculiaridad de tener periodos muy altos de 14 segundos.
Poca gente ha regresado a correr Chichimé, por ello verás poca data en línea, por lo general hay veleros que cruzan la zona y catamaranes.
A pesar de que hay otras grabaciones, estas nunca han sido publicadas, supuestamente el encargado de la cámara afirma que " se borraron”.
Este spot no se ha popularizado, por el contrario se mantiene ajeno a la luz mediática y digital.
Los gunas desconocen el potencial surf turístico que se mantiene en Chichimé, sin embargo, hablan mucho de los Cayos Holandeses, lugar en donde afirman también hay spots de olas.
Definitivamente el nivel de surf debe ser experimentado para esta zona, al igual que la experiencia en SURF TRIPS, de lo contrario, verás muchos obstáculos para correr Chichimé.
Tanto el viaje como la estadía es al natural, el acceso a tecnología y comodidades es opcional.
Los corales en Tenedores, son muy peligrosos, no puedes caer en la parte seca de la ola, a pesar de que tiene cierta profundidad debes sortear algunas secciones con las cabezas de arrecife afuera del agua.
Muy importante llevar tu propia agua y comida, para los días que te vas a quedar.
Puedes pedir que te cocinen, ya que hay opciones de pescados y mariscos.
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